Contaminación del suelo
La contaminación del suelo es
la introducción de sustancias extrañas a la superficie terrestre. Estos
elementos perjudican de forma grave la salud de las personas, de
animales y plantas. Muchas veces este tipo de contaminación entra en
contacto con el agua potable de estos sitios agravando la situación.
Sobre el suelo realizamos actividades para el crecimiento y
mantenimiento de muchas familias como la agricultura, la industria o la
construcción de ciudades.
Causas de la contaminación terrestre
- Ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo: es un método seguro de almacenar líquidos inflamables o combustibles pero pueden romperse a causa de la excesiva carga de tierra a su alrededor o tapando la entrada de desechos o por las vibraciones del tráfico.
- Excesivo uso de pesticidas en plantaciones como los insecticidas, herbicidas y fertilizantes.
- Arrojar basura en lugares no destinados para ese uso: plásticos, vidrios o papel que tardan cientos de años en descomponerse.
- Los desechos tóxicos que liberan las industrias sin un control por parte de las organizaciones encargadas de vigilar esta actividad.
- Filtrados en rellenos sanitarios: estos espacios pequeños destinados a la acumulación de basura y donde la misma es cubierta por capas de tierra y se compacta de tal manera que no es perjudicial para la salud, puede sufrir algún tipo de filtración o rotura en sus capas.
- Derrame de relaves mineros: estos desechos que produce la actividad minera y que se depositan en tanques cerca de la explotación pueden romperse y contaminar el agua y el suelo de esa región.
- Monocultivo: el hecho de plantar una solo especie en unas tierras sin descanso ni abono deteriora el suelo, empobrece de nutrientes, provocando erosión, esterilidad y desertificación.
La alteración de los suelos trae como consecuencia la pérdida
de calidad del terreno y su desvalorización ante posible venta del
mismo. También deteriora el paisaje ya que las sustancias tóxicas
vertidas matan o extinguen a especies animales y vegetales autóctonos de
la región sin la posibilidad de recuperarlos en un futuro.
Algunas soluciones:
La ecoagricultura está ganando terreno poco a poco a
la agricultura artificial sobre todo en países europeos y en algunas
comunidades pobres que buscan producciones alternativas para sus
alimentos. La ecoagricultura no utiliza pesticidas ni agroquímicos,
sólo se basa en la forma tradicional de plantar, abonar y recolectar los
alimentos.
Otra solución es el reciclaje
de plásticos, baterías, vidrio o aceites de coches y de cocina porque
son elementos que tardan muchos años en degradarse, por lo que esta
acción contribuye a mantener nuestro suelo libre de contaminantes.
El suelo es nuestra principal fuente de alimentos pero muchas
comunidades pobres, afectadas por inundaciones o por desertificaciones
que no pueden disponer de este bien. InspirAction trabaja junto a sus contrapartes en regiones, como Burkina Faso, con el fin de enfrentar estos desastres naturales mediante sistemas de cultivo alternativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario